La conquista del territorio al sur de Zaragoza cambió el estatus de la población existente,  mayormente musulmana.

Los que decidieron quedarse bajo el gobierno cristiano, pasaron a ser denominados Mudéjares, pudiendo conservar su cultura y su religión.  

Con ese nombre también se conoce al arte que practicaban, resultante de la confluencia entre lo musulmán y lo cristiano; un arte funcional caracterizado por el empleo de materiales locales como el yeso, la arcilla o la madera usados en construcción y carpintería.

Infravalorado hasta hace unas décadas a causa de la “humildad” de sus materiales, hoy en día está considerado como un arte casi exclusivamente hispano. Y, por sus características propias, el Mudéjar Aragonés fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (año 2001). 

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No se puede determinar con total seguridad dónde nació pero se considera que, de entre los edificios mudéjares catalogados, los primeros ejemplos conservados son el ábside de la iglesia de San Juan y  la torre de la iglesia de Santo Domingo de Silos, ambos en Daroca. Su particularidad radica en que fueron iniciados en el siglo XII en piedra, para ser continuados en el siglo XIII por alarifes mudéjares, que se adaptaron al planteamiento inicial románico. 

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La Comarca de Campo de Daroca, forma parte del “corazón” del Mudéjar Aragonés, aportando ejemplos variados en cuanto a épocas y tipologías, dado el carácter mestizo de este estilo que supo adaptarse al románico, al gótico o al renacimiento, pero manteniendo su singularidad.  De este modo destacamos:  

• De función defensiva y de escasa decoración,  las torres de las iglesias de Valdehorna o Murero y la de Villarreal de Huerva (s. XIII), ésta última perteneciente a un recinto defensivo más amplio.  

• Con más riqueza ornamental de sus paños de ladrillo resaltado son las torres de la iglesia de Romanos (s XV)

• Insertada dentro de un recinto amurallado; la torre de la iglesia de Villar de los Navarros (s. XV), con su original torre-caja de escaleras anexa; y la iglesia fortaleza de Herrera de los Navarros (s. XIV –XV).

• De curiosa planta octogonal hay que añadir la bonita torre de la iglesia de Mainar (s. XVI), que, con su planta octogonal, sería prontamente imitada en otras localidades. 

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Como curiosidad, la iglesia de Anento conserva un púlpito de yeso (s. XVI) de la más pura tradición mudéjar, único en su sencillez. 

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Además de estas edificaciones de uso religioso, en Daroca se conserva un edificio de carácter civil conocido como la Casa de los Luna, de 1400, sin olvidarnos de los numerosos motivos decorativos que adornan algunos tramos de su característica muralla.